Se usa cuando alguien se desaparece de un plan sin avisar, tipo que estaba en la peda, te volteas tantito y ya no está. Vamos, que se fue a la francesa y te dejó con la palabra en la boca. Suele sonar a reclamo con tantita burla, porque qué poca educación, pero también da risa.
"No manches, el Toño ya guiteó y ni adiós dijo. Nos dejó con la cuenta, la bocina y el chisme a medias, bien fantasma el vato."