Se dice cuando hace un calor brutal, de esos que te pegan en la cara apenas sales y ya andas sudando hasta el alma. En Veracruz queda pintada porque entre humedad y sol sientes que te están cocinando a fuego lento. Es una forma exagerada y muy de barrio de quejarse del clima, con tantita gracia.
"Compadre, fui por las tortillas y regresé hecho sopa, hace un calorón de los diablos, ya mejor me encierro con el ventilador a todo lo que da."