Se usa cuando alguien arma un dramón épico por una pavada mínima, como si estuviera actuando en la telenovela más intensa del planeta. Es esa persona que exagera todo, llora, grita y hace escena por cualquier cosa. Y hay que admitir que a veces el show es tan grande que hasta da un poco de risa.
"Juana se clavó una espinita de cactus y ya está llorando, llamando a la madre y subiendo historias tristes a Instagram. Siempre haciendo un novelón por cualquier boludez."