Expresión usada cuando alguien se borra del mapa a toda velocidad para zafar de quilombos, sermones o situaciones incómodas. Es como decir que te rajaste sin mirar atrás, bien a lo santiagueño, con esa mezcla de viveza y fiaca estratégica. Y hay que admitir que a veces es la mejor decisión del día.
"Cuando vi que mi vieja venía con cara de pocos amigos y la chancla en la mano, pegué media vuelta y me fui a la casa del vecino a hacer un Santiago bien silencioso."