Se dice cuando alguien va vestido impecable, muy arreglado y con todo al detalle, como para una boda o una entrevista importante. Vamos, que no va en plan cualquiera, va hecho un pincel. Es una expresión bastante general en España, y queda perfecta para vacilar un poco al colega que se ha puesto fino para ir a por el pan.
"Mira al Javi, que baja a tirar la basura y va de punta en blanco, como si lo estuvieran esperando en la alfombra roja del barrio."