En Santa Fe se dice irse al lobo cuando salís a la noche con todo, sin miedo al quilombo del día siguiente. Es ir a boliches, previas y after como si no hubiera mañana, gastando plata, gritando temas a los gritos y volviendo cuando ya salió el sol. Es la típica decisión que sabés que es mala idea, pero igual te tienta fuerte.
"Che loco, cobré el sueldo y encima mañana no laburo, así que hoy nos vamos al lobo mal, arrancamos en la previa, seguimos por el boliche y terminamos comiendo un pancho en la costanera a las ocho de la mañana."