En La Rioja se dice cuando alguien se va de fiesta con plan de liarla bien y volver tardísimo, normalmente con el sol ya saludando. No es un simple salir a tomar algo, es ir con misión, con ganas y sin prisa por volver. Suele oler a cuadrilla, vino y resaca de las que te ponen humilde.
"Mañana hay vendimia y la cuadrilla ya ha dicho que se va de encargo, así que deja el despertador y trae ibuprofeno, que esto acaba viendo amanecer fijo."