Expresión muy usada para cuando alguien sale a mirar vitrinas por puro gusto, se antoja de todo, pero no compra nada ni se compromete. Es como ir al centro o al centro comercial a soñar con la ropa, los zapatos o los juguetes, pero con el bolsillo flaco. Y hay que admitir que es un planazo cuando no hay plata.
"Parce, ayer nos fuimos con Laura al centro comercial a ponernos a vitrinear, nos medimos media tienda, pedimos helado fiado en la tía y al final salimos con las manos vacías pero muertos de la risa."