En Trujillo jemanazo es una forma chistosa de hablar de un golpe fuerte, casi siempre medio torpe y sin querer, cuando estás distraído o haciendo el payaso con tus patas. No es un término técnico ni nada serio, más bien se usa para reírse del momento y exagerar el dolor. Y hay que aceptar que suena bien gracioso.
"Estábamos en la juerga y por estar hueveando con los patas me metí tremendo jemanazo contra la pared, se me cayó el vaso y todos se cagaron de risa de mi cara."