Se usa cuando alguien se lanza a hacer algo bien arriesgado, como decir que se está jugando la vida pero en versión bien deltana y pesquera. Suena a que te estás jugando todo el botín del día en una sola movida. Es típica cuando alguien se mete en líos por terco, valiente o medio loco, y hay que admitir que tiene su gracia.
"Hermano, te montaste en esa curiara con el río crecido y sin chaleco, tú sí que te estás jugando el pescao de verdad."