En Loreto se dice jumado cuando alguien está tan lleno de comida que parece que va a reventar, tipo después de un banquete amazónico con juane, tacacho y todo el combo. Es estar empachado, pesado y medio arrepentido, pero igual feliz porque la comida estuvo brutal. Y hay que admitir que la palabra suena tan sabrosa como el plato.
"Hermano, ayer en la fiesta patronal me metí tres platos de juane, dos de tacacho con cecina y chicha a lo loco, terminé tan jumado que casi ruedo en vez de caminar a mi casa."