Se usa cuando alguien acierta justo lo que estabas pensando o deseando sin que tú digas nada, como si tuviera superpoderes psíquicos. También sirve para halagar a esa persona que es tan intuitiva que da hasta miedito, pero en el buen sentido. Y aceptémoslo, a veces sí parece brujería pura.
"Parce, me leíste la mente trayendo esas empanadas con ají, estaba que me moría del antojo desde hace rato."