Expresión muy castiza para decir que alguien ha montado un follón importante, ha complicado algo sencillo o ha provocado un pequeño desastre que se va de madre. Se usa cuando una situación normal acaba convertida en culebrón por culpa de alguien que se viene arriba. Y hay que admitir que, bien usada, tiene bastante gracia.
"Tío, solo era ir a por una caña y volver, y has acabado liándola parda con el camarero, con la cuenta y con media terraza mirando el numerito."
Se dice cuando alguien monta un follón gordísimo, la típica situación que se va de las manos y acaba en drama, risas o bronca. Puede ser aposta o por torpeza, pero el resultado es el mismo: caos del bueno. Es bastante común por toda España, no solo en una zona concreta. Y sí, suele venir con resaca moral.
"Pedro dijo que se tomaba una y se iba, y acabó liándola parda: karaoke a gritos, el segurata detrás y el camarero apagando las luces para echarnos."
Montar un lío tremendo, hacer algo de manera tan épica que deja huella y alboroto por donde quiera que pases.
"Juanillo se ha puesto a cocinar y la ha liado parda en la cocina. Ahora parece una zona de guerra con harina volando por todos lados."
Se usa cuando alguien monta un follón enorme, provoca un desastre serio o arma un caos que nadie veía venir. Puede ser desde romper algo importante hasta desencadenar un drama monumental en una fiesta. A veces se dice medio en broma, pero suele implicar que la cosa se ha ido bastante de las manos, y tiene su gracia escucharlo.
"Íbamos tan tranquilos en el botellón y Juan la lió parda tirando la litrona al balcón del vecino, casi nos echan a todos del bloque"