Se dice cuando estás en la bolita y alguien trae el cigarro, el porro o lo que sea, y le pides que lo vaya pasando para que a todos les toque. Es el clásico llamado a la justicia fumeta: nada de acaparar ni de hacerse güey. Muy de compas y de barrio, sin tanto drama.
"Qué onda, bandita, ya no se claven con el toque, rólenla bien y que le caiga a todos, no sean gachos."