Se dice cuando algo sale exactito, en el momento justo, como si lo hubieras calculado con regla y brujería. Sirve para celebrar un acierto perfecto o una coincidencia demasiado oportuna. Es como clavarla sin esfuerzo y quedarte con cara de genio. En Iquitos suena bien sabroso cuando todo encaja al milímetro.
"Llegué al paradero y la combi apareció al toque, ni un minuto de espera. Lo preciso, causa, ya estaba listo para sudar como loco."