En Tabasco se usa para decir que alguien está ligando fuerte, echando verbo y presumiendo para impresionar a otra persona. Es como querer deslumbrar con labia, historias y pose, a ver si cae. Puede sonar medio fanfarrón, pero cuando funciona, funciona. Si lo oyes en la calle, casi seguro hay coqueteo de por medio.
"Mira al José, ya anda macaleando a Mariana con que pescó un pejelagarto enorme y que conoce medio río, y ella nomás se ríe."