Se dice cuando te levantai temprano con toda la fe, pero al final no rendís nada y el día se te va en puras tonteras. Te queda esa sensación amarga de haber perdido horas de sueño gratis, como si el despertador te hubiera trolleado. Muy de vida real, sobre todo cuando el plan se cae a última hora.
"Puse la alarma a las 6 pa' estudiar y al final me quedé pegado viendo reels. Madrugué pa' na' y ahora ando como zombie, po."