En Madrid se usa majara para hablar de alguien que está un poco loco, pero en plan gracioso y entrañable, no de locura seria. Es para esa peña que hace cosas raras, improvisa movidas surrealistas y aun así la quieres un montón. A veces se dice majarona para darle un toque más cariñoso y exagerado, como de locura simpática máxima.
"Tía, anoche el Javi se puso a bailar sevillanas con el perro en medio del salón, este chaval está majara perdido pero nos partimos de risa"