Se dice cuando alguien se manda una cagada o una macana bastante grande, de esas que te dejan pensando cómo se te ocurrió. Puede ser hacer algo torpe, decir una pavada monumental o mandarte una decisión sin sentido. En Neuquén suena bien de barrio y medio absurdo, y por eso da risa cuando lo tiran en serio.
"El Nico se mandó un ñaco mal: quiso hacer asado en el balcón, se le voló el carbón y terminó pidiéndole disculpas a toda la cuadra."