Se usa para hablar de alguien o algo bien poco confiable, medio chafa, que promete un montón pero nunca cumple. Es como la idea absurda de freír medias en un sartén, no tiene ni pies ni cabeza. Cuando dices que alguien es medias fritas, básicamente avisas que no hay que tomarlo muy en serio, aunque a veces haga gracia.
"Oye, no le encargues plata a ese pata, es más medias fritas que ceviche de chancho, después se hace el loco y ni se acuerda de lo que dijo."