Se usa cuando alguien intenta ligar o tirar los trastos de forma más o menos disimulada, como moviendo piezas en un juego de estrategia amorosa. Es ese momento en que la persona se anima a dar el paso, soltar la frasecita o acercarse más. Y hay que admitir que cuando sale bien, da gustito verlo.
"Hermano, viste a Miguel en la fiesta, ¿no? Toda la noche pegado a Laura, metiendo ficha con sus chistes malos y bailes raros, y al final se fue con su número de WhatsApp."