En Caracas se dice cuando alguien llega con ínfulas, haciendo una entrada bien llamativa, como para que todo el mundo lo mire. Es aparecerse con actitud de protagonista, ya sea por la pinta, el flow o el show que arma. No siempre es malo, pero suele sonar a que la persona quiere impresionar y robarse la escena.
"En la rumba de Carlos, Juan metió la zancada con un traje brillante y lentes oscuros, y de una todo el mundo volteó como si hubiera llegado un artista."