En Guárico y por el llano se dice cuando te agarra una arrechera de esas que explotan de golpe porque alguien te colmó la paciencia. Es un enojo bravo, medio escandaloso, pero suele durar poquito, como un chaparrón: sueltas la rabia, resoplas y ya. Muy de rancho, de fogón y de vida llanera.
"Cuando el pana me apagó el fogón “pa’ ayudar”, me dio un mijerío que casi boto la olla, pero a los cinco minutos ya estaba riéndome con un cafecito."