En el Quindío se usa para decir que alguien se encarga de preparar la comida, casi siempre algo bien casero y abundante, como un sancocho o un sudado. Es como asumir el rol de cocinero del parche, ya sea para un paseo, una reunión familiar o una farra improvisada. Y aceptémoslo, al que monta la olla todos lo queremos cerca.
"Parce, el domingo nos vamos pa' la finca en Montenegro, vos ponés la música y yo monto la olla pa' hacer un sancocho bien cargado con guaro y chisme incluido."