Se dice cuando alguien tiene que pensar un poco más, usar la cabeza o ponerse creativo para resolver algo. Es como un empujoncito amistoso de: dale, no seas pajero, razona. El tarro es la cabeza, obvio, y moverlo es activar el cerebro antes de mandarte una cagá.
"Cacha, compadre, mueve el tarro un poquito antes de tirarte con todas tus lucas al Colo-Colo, que después andai llorando y pidiendo prestado."