Se usa para decir que no pasa nada, que no hay problema o que todo está bajo control. Es como soltar un “tranqui” cuando alguien se disculpa o se preocupa de más. Muy de México, y suena hasta cariñoso si lo dices con buen tono. Ideal para bajar el drama en dos segundos.
"¿Perdón por llegar tarde y sin regalo? No hay tos, tú cáele, ahorita pedimos unas chelas y se arma."