Expresión asturiana para decir que alguien está molestando, dando la lata o metiéndose donde no le llaman. Es como cuando te taladran la cabeza con la misma historia una y otra vez y ya no aguantas más. Vamos, que quien ocupa la gaita está tocando los cojones con insistencia, aunque a veces haga hasta un poco de gracia.
"Tate callao un poco, home, que ya bastante tengo con el curro pa que me ocupes la gaita con tus dramas del grupo de WhatsApp."