Se dice cuando algo te da mala espina, como que hay gato encerrado y no te lo terminás de creer. Vale para personas, planes, negocios o cualquier historia que viene demasiado linda para ser verdad. Es ese olorcito a chamuyo, a trampa o a verso. Y sí, suena graciosa, pero avisa en serio.

"Che, ese sorteo que te pide foto del DNI y la clave del home banking huele a pichichí, no seas gil y rajá de ahí."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!