En Bolívar se dice estar en la percha cuando alguien anda arregladísimo, bien vestido, como recién sacado de vitrina. No es solo ir presentable, es ir con toda la pinta, casi como para pasarela aunque solo vaya a hacer mandados. A veces se dice con admiración y a veces con burla cariñosa, según el tono del chisme.
"Manuela se vino al mercado con tacos, vestido de gala y maquillaje de quinceañera, todos comprando papas y ella en la percha como si fuera a la alfombra roja del pueblo."
Se dice cuando estás pelando, sin un duro y contando las monedas para el pasaje. Vamos, que andas en modo fin de mes y cualquier plan te da dolor de bolsillo. Muy de calle para avisar que no es que no quieras, es que no hay con qué. Y sí, la cartera parece desaparecida.
"Compadre, hoy no hay rumba ni pa' un fresquito, estoy en la percha hasta que caiga la quincena, así que toca quedarse tranquilo."
Se dice cuando alguien está sin laburo, parado, sin un mango y esperando que salga algo. La idea es que estás como una prenda colgada en la percha, quietito, sin uso y medio olvidado. Se usa mucho en charla cotidiana, con tono de resignación o humor negro, según el día y la billetera.
"Che, desde que bajaron la persiana en la fábrica, el Juan anda en la percha, tirando CVs y esperando que lo llamen de algún lado."
Se usa en Corrientes para decir que alguien está mamado mal, tan borracho que queda colgando como un saco de papas y no coordina ni el saludo. Es ese punto en el que ya no sabés si reírte o llamar a la ambulancia, pero igual te reís un poco porque el cuadro es tremendo.
"Anoche Marcos estaba en la percha, se quedó dormido en el asado con un zapato en la mano, el plato de postre en la otra y roncando más fuerte que la cumbia del parlante."
En la Costa Caribe, y en Cesar en particular, estar en la percha es como estar en la zona top, en el combo selecto o con acceso a lo más exclusivo. Se usa para gente que tiene palanca, estatus o simplemente siempre termina donde está lo mejor. Es como decir que estás en la vitrina premium, y la verdad suena bastante sabroso.
"Desde que el man se hizo pana del alcalde, vive en la percha, lo invitan a toda rumba fina y hasta le guardan silla en primera fila en las fiestas del pueblo."