Expresión muy chilena para decir que algo salió pésimo, se arruinó o terminó al revés de lo que uno quería. Es como que el plan se fue directo al fracaso, sin puntería ni cariño. Se usa tanto para cosas chicas como para cagadas enormes, y siempre lleva un toque de resignación chistosa.
"Llevábamos una hora armando la carpa y justo se soltó el viento, se rompieron las varillas y todo se fue pa' la chuña, quedamos durmiendo en el auto"