Dicho campechano para decir que alguien está flaquísimo, tieso y largo, como un palo. Se usa en plan carrilla, sin tanta mala leche, para describir a quien parece que no ha visto un taco en semanas. El guiño viene del famoso palo de Campeche, un árbol muy nombrado por la zona. Y sí, suena bien local.
"Mira nomás al Juan, anda bien palo de Campeche, le sopla el norte y lo doblan como antena, compa."