Se dice cuando alguien se arma una historia en la cabeza y se cree el medio cuento, normalmente sin pruebas. Puede ser por ilusión, por paranoia o por puro ego, pero la idea es la misma: está imaginando de más y leyendo señales donde no las hay. En Chile es súper común para bajarle el humo a alguien.
"Mira al Juanito pasándose película con la vecina: jura que la sonrisa es coqueteo y ya se ve pololeando, pero la cabra saluda así a todo el edificio, po."