En Guinea Ecuatorial se dice cuando alguien se pasa de la raya, se pone chulo o cruza un límite en una conversación. Es como avisar de que ya está tensando demasiado la cuerda y que, si sigue, se va a liar. Suena a toque serio, pero también vale para cortar el vacile a tiempo.
"Oye, Juan, baja el tono, que con lo de mi mamá ya estás pegando la raya y luego no digas que no te avisé."