En el Cauca, perreriar es soltarse la melena y salir a rumbear sin remordimiento, como cuando te haces el loco con las tareas, el trabajo o cualquier responsabilidad. Es irse de fiesta a lo intenso, con calle y sin plan serio, solo música, trago y desorden sabroso. No es muy fino, pero qué bien suena.
"Parce, hoy no hago ni una tarea, me voy a perreriar. Le dije chao al profe y caí donde los panas a darle duro a la rumba hasta que amanezca."