Forma bien intensa de bailar reggaetón pegadito, con mucho movimiento de cadera y cero timidez. Suele ir con coqueteo descarado en la pista, como diciendo aquí hay química y se nota. En Guárico lo sueltan cuando alguien se pone a perrear con ganas y arma show. No es para bailar finito, pues.
"Chamo, en la rumba Juan se lanzó un perroneo con María y todo el mundo quedó mirando. La música durísima, la pista prendida y el pana sin frenos."