En La Rioja se dice que alguien está pescado cuando anda pilladísimo por otra persona, medio embobado y sin enterarse mucho de lo que pasa alrededor. Es como si le hubieran lanzado el anzuelo al corazón y hubiera picado de cabeza. Suena gracioso, pero todos hemos estado así de tontos alguna vez.
"Desde que conoció a Marta, Sergio va por el pueblo más pescado que un bacalao en salazón, se le cae la baba y ni se entera cuando le hablan en el bar."
En La Pampa se usa para hablar de alguien que se engancha al toque con cualquier moda, tendencia o boludez nueva. No cuestiona nada, ve algo en redes y ya está comprando como si fuera la última coca del desierto. Es medio inocentón, medio ansioso, y hay que admitir que a veces da ternura verlo caer siempre.
"Mirá a Julián, vio tres videos en TikTok de esos zapatos de suela gruesa y ya se los compró, es un pescado bárbaro con todo lo que sale en Instagram."
En Guatemala, 'pescado' se usa de forma coloquial para describir a alguien que está borracho o ebrio. Básicamente, cuando alguién está más mareado que un pez fuera del agua.
"Ayer en la fiesta, Juan andaba más pescado que el Capitán Garfio después de una tormenta."