Es una expresión versátil que puede significar casi cualquier cosa según el contexto. Vale para expresar sorpresa, diversión o simplemente iniciar una frase.
"Acho, papi, ¿viste la carrera de ayer? ¡Ese tipo es un máquina en la pista!"
Interjección murciana todoterreno que sirve para casi todo: saludar, quejarte, flipar o llamar la atención de alguien. Es como el comodín emocional de Murcia, lo sueltas al principio de la frase y ya se entiende el tono. Y hay que admitir que tiene un sonidito que engancha bastante.
"Acho, anoche salimos a tomar una y acabamos a las seis comiendo paparajotes, el Paco bailando encima de la barra y la Mari diciendo que mañana se hace runner"
Expresión bien trujillana y recontra multifuncional que sirve para llamar la atención, empezar una frase o darle sabor a lo que dices. Puede sonar a oye, mira o simplemente eh tú, pero con flow norteño. Es de esas muletillas que sueltas sin pensar y que, la verdad, le ponen bastante onda a cualquier conversa.
"Acho, causa, deja de hacerte el loco y préstame cien mangos, que estoy más misio que mototaxi sin gasolina en pleno verano trujillano"
Interjección murciana todoterreno que sirve para casi todo: llamar la atención, expresar sorpresa, quejarse o simplemente rellenar silencios incómodos. Viene de acortar muchacho y se ha quedado como muletilla oficial de la zona. Si no metes un acho en la frase, casi que ni pareces de allí, la verdad.
"Acho, primo, anoche salimos a por una caña y acabamos a las seis comiendo paparajotes como si no hubiera mañana"