Se usa para decir que alguien tiene unas piernas bien marcadas, fuertes o muy llamativas, ya sea por músculo o por lo torneadas que están. Es medio halago y medio carrilla, porque suena chistoso pero sí reconoce que la persona trae buenas piernotas. Ideal para el compa que se clava con la pierna en el gym.
"Oye, compadre, andas bien piernoso, ya pareces futbolista de primera, ¿qué te andas metiendo, puro gym o qué rollo?"