En Lara se usa pitiarse para hablar de fumar un cigarro con calma, saboreando el momento y echando cuento, no de pegar dos jalones a la carrera. Es como tomarse un mini recreo existencial con el pucho en la mano, relajado, sin apuro y con toda la actitud. Y sí, suena más fino que decir simplemente fumar.
"Chamo, hoy fue un caos en la oficina, vamos pa' la azotea a pitiarnos un cigarrito y rajar del jefe un ratico."