Se dice cuando alguien deja a otra persona hecha un cristo: despeinada, con la ropa hecha un cuadro o directamente reventada de tanto trajín. También vale para una bronca o una paliza, en plan te han puesto fino. Es bastante de pueblo y suena a abuela con mala leche. Y sí, tiene su puntito.
"Salí a bailar dos horas y mira cómo vengo: me han puesto como los zorros, despeinada, con la camisa fuera y sin un euro para el taxi."