Se usa cuando alguien decide de golpe ponerse a dieta súper estricta, casi siempre después de atascarse de garnachas o en Año Nuevo. Es esa promesa solemne de comer lechuga y tomar agua con limón que normalmente se rompe en cuanto alguien propone ir por tacos o aparece un pan dulce bien sabroso. Y hay que admitir que la autoengaño-dieta tiene su encanto.

"Ayer juré ponerme a plan después de tragarme la pizza familiar yo solo, pero en cuanto olí los tacos al pastor en la esquina se me olvidó la dieta bien rápido."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!