Expresión muy usada cuando alguien se pone desafiante, se encara o se pone al tú por tú con otra persona, casi siempre con alguien que manda o se siente muy salsa. Es como decir que ya no se dejó y decidió responder con huevos. Suena muy costeño y la neta tiene su sabrosura cuando la sueltas en el chisme.
"La maestra nomás le alzó la voz y este vato luego luego se puso al brinco, todo bravo, y acabó en la dirección con su jefecita bien enchilada."
Utilizado cuando alguien se siente lo suficientemente valiente como para hacer algo arriesgado o fuera de su zona de confort, especialmente después de un par de tragos.
"Después del tercer mezcal, Pedro se puso al brinco y decidió confesarle su amor a la cantante del mariachi."