Expresión muy usada en Tolima y en Colombia para decir que algo está durísimo, complicadísimo o que te tiene la cabeza vuelta nada. Se suelta cuando una situación, un problema o una tarea se pone bien pesada y toca armarse de paciencia. Suena medio grosera, pero también tiene su saborcito y hasta da risa cuando uno la dice.
"Parce, me puse a hacer la declaración de renta sin ayuda y qué vaina tan berraca, terminé con dolor de cabeza y sin entender ni un carajo."