Se dice cuando alguien regala o comparte a lo loco, sin medir mucho, como árbol de mango cargado de fruta que cae para todo el que pasa. Puede ser plata, comida, tragos o favores. A veces es generosidad pura y a veces es medio imprudente, pero igual hace gracia porque suena bien selvático.

"Después del aguinaldo, Pedro andaba repartiendo como árbol de mango, invitaba chelas, pagaba el mototaxi de todos y hasta le compró croquetas al perro callejero de la esquina"

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!