Se dice cuando estás aburridísimo, sin plan, sin gente y sin nada que hacer. Es ese ocio pesado en el que ya no sabes ni qué inventarte y acabas dando vueltas como pollo sin cabeza. La gracia es exagerar, como si de tanto esperar te fueras a roer hasta las patas. Muy de estar tirado.

"Desde que se acabó la serie, estoy en casa roíéndome las patas, mirando el techo y esperando que alguien diga: vamos a dar una vuelta, pues."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!