Se usa cuando algo te deja con cara de ¿ya? porque fue flojo, superficial o mucho menos intenso de lo que prometía. Viene del café guayoyo, que es bien aguadito comparado con un espresso. Es como decir que la cosa quedó insípida, sin fuerza, y honestamente da un poquito de arrechera.
"Chamo, esa rumba pintaba brutal y al final supo a guayoyo, cuatro luces locas, DJ dormido y la gente más apagada que nevera desconectada."