Frase bien salteña para decirle a alguien que deje de flashear cosas imposibles o ridículas, como cuando se la cree demasiado o vende humo a lo loco. Es una forma de bajarle los humos con humor, medio en chiste medio en serio, y de paso reírse un rato de la situación, que siempre viene bien.
"¿Vos querés levantar a la profe de matemáticas con ese bigote de cantinero? Salí de ahí, maravilla, que ni con tres fernet encima te da bola."