Se dice cuando vas tan cansado y agobiado que parece que vienes corriendo detrás del autobús desde Cuenca. Sirve para cuando has currado a destajo, has ido con mil prisas o simplemente estás reventado y sin aire. Es como ir con la reserva encendida en el cuerpo, pero tirando de orgullo para no caerte redondo.

"Entre ir al tajo, ayudar en la vendimia y luego bajar al pueblo a por recados, llego a casa llevando la lengua fuera, ni ganas tengo de sentarme a la fresca en la puerta."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!