Apodo medio cariñoso y medio en cargada para el que siempre tiene un truquito guardado y se las arregla para sacar ventaja. Es el típico vivo que cae con un contacto, una excusa o un atajo y zafa de todo. No siempre es mala leche, pero te deja pensando: este no paga una nunca.
"Mirá al sobrecito ese, cayó con el primo del patova y entró gratis al boliche otra vez, y nosotros acá clavados en la fila como giles."