Se usa para hablar de cuando probás el ambiente antes de mandarte una cagada social. Es como medir cómo viene la mano, ver si la gente está relajada, tensa o con cara de orto, y recién ahí decidir qué decir o hacer. Básicamente es chequear el clima social para no quedar como un zapallo cósmico.
"Antes de tirar el chiste del cura y la suegra, tuve que tantear el pulso en el asado porque había cada tía santurrona que te miraba feo por cualquier boludez."